El estrés crónico y la depresión son condiciones que afectan a un número creciente de personas en el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas la padecen. Esta enfermedad silenciosa cobra la vida de alrededor 800.000 personas al año, una cifra exorbitante.

A pesar de que existen tratamientos, la mayoría de las personas no los reciben. Se estima que más de la mitad de los afectados no tiene los medios para poder acceder a la información adecuada o a los medicamentos y tratamientos idóneos. Sin embargo, la madre naturaleza ha pensado en todo y existen frutas y vegetales que pueden mitigar el impacto que estás condiciones tienen sobre la salud. Los plátanos son un buen ejemplo de ello.

¿Por qué comer plátanos?

Investigadores han descubierto una relación entre el estrés oxidativo y la depresión. ¿Qué significa esto? El estrés oxidativo es deterioro celular que depende de la producción de radicales libres. Esto generauna falta de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, responsables de proporcionarnos un equilibrio emocional y mental. De modo que los científicos buscan una manera de reducir los niveles de estrés oxidativo en el cuerpo para prevenir la depresión.

Los plátanos parecen ser la respuesta a esto, dado que contienen una variedad de compuestos que reducen el estrés oxidativo en el cuerpo. Esto puede evitar el desarrollo de enfermedades mentales.  

Un estudio publicado en el año 2016 en la revista Pharmacognosy Research muestra hallazgos positivos al respecto. El estudio se realizó con cinco grupos de sujetos y midió el efecto que tenía plátano en comparación con el agua destilada y la fluoxetina. El estrés oxidativo fue medido antes y después de la prueba. Los resultados mostraron que aquello sujetos que consumieron plátanos tenían menos estrés oxidativo en comparación con los demás. Esto permitió concluir que el plátano tiene propiedades antidepresivas.

¿Qué más podemos aprender?

El plátano es fuente de vitamina B6 (piridoxina) y triptófano. Estos son compuestos ampliamente reconocidos por los beneficios que tienen sobre la salud mental. Ambos tienen un efecto positivo sobre el incremento de la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, responsables de la manera en que nos sentimos. 

Es importante tener en cuenta que el plátano no cura la depresión de forma directa, sino que impacta sobre el organismo, impulsándolo a la generación de serotonina y otros compuestos necesarios para estar de mejor ánimo. Así que si bien su consumo regular no nos curará de inmediato, sí traerá muchos beneficios a nuestra salud. Además, son ricos en fibra, bajos en calorías y una fuente maravillosa de potasio, el cual influye sobre la salud cardiaca y ayuda al funcionamiento de nuestros músculos.

Bajo todas estas razones resulta casi imperativo incorporar el plátano a nuestra dieta cada día. Incluso, si queremos simplemente probar. No perderemos nada y tendremos la oportunidad de descubrirlos beneficios y cambios que puede traer el consumo de esta fruta en nuestra vida.